«Cabify versus Uber». Bajada de precios en Madrid.

Esta guerra de plataformas solo tiene una víctima: El conductor.

Uber y Cabify continúan con su guerra de precios para hacerse con el liderazgo de la VTC en Madrid. Las plataformas han anunciado bajadas de precios en la capital. Por un lado, Uber reduce de forma indefinida un 10% de media la factura en los viajes por la ciudad. Cabify anunció una rebaja similar en el precio por minuto, una de las variables que condicionan la factura final del cliente.

Antes de entrar en el análisis de estas campañas de marketing, quiero puntualizar que:

Esta guerra de plataformas solo tiene una víctima: El conductor.

Un trabajador inmerso en una larga jornada y un salario que depende, en gran medida, de un determinado volumen de facturación cada vez más inalcanzable por esta guerra de precios y el constante aumento de vehículos.

Personas sometidas a la presión constante que ejercen los propietarios de las licencias para conseguir el umbral de rentabilidad, sin medir horas de trabajo y sin pagar el exceso de horas.

Y no podemos olvidarnos de las campañas de control que policía municipal y consejería de transporte están ejecutando, que más que control parecen un acoso al sector y, como siempre, sufrido en primera instancia el conductor.

Retomando el tema de la bajada de precios:

Uber reduce la tarifa por kilómetro de 1,22 euros a 1,08 euros, mientras que el precio por minuto se mantiene en 0,15 euros. Un intento de potenciar los viajes más largos entre el centro y la periferia con una rebaja más notable en estos trayectos.

Con estas nuevas condiciones, Uber asegura que el precio medio de los desplazamientos desde el Aeropuerto de Madrid al centro, que parten de 12,50 euros, bajará un 20%. Cabify mejora la oferta y reduce a 10 euros la tarifa mínima de los usuarios que pidan un VTC desde Barajas, un cambio apreciable por aquellos que realicen trayectos más cortos.

Precisamente en el precio mínimo también ha habido cambios. Uber ya bajó en abril de 2019 la tarifa base en Madrid a 3,50 euros. Cabify cobraba esa misma cuantía en varias ciudades de España, como Barcelona, Alicante, Valencia, Sevilla, Málaga y La Coruña, pero se encarecía en el caso de la capital. Ahora la española sigue los pasos de Uber y lo rebaja de 5,50 a 3,50 euros.

Madrid es una ciudad clave en lo que a volumen de negocio se refiere. De hecho, más de la mitad de todas las VTC de España están concentradas en esta ciudad y el número no deja de crecer mes a mes. Sólo en enero se concedieron 20 nuevas licencias a estos vehículos por vía judicial. Su número sigue creciendo por resolución judicial que afecta a todas aquellas que se solicitaron antes del 2015 y que los tribunales están aprobando ahora.

Las ‘apps’ de VTC han tenido otro gran rival, el taxi. En un intento de acercar posturas, el pasado año anunciaron la incorporación de este gremio en sus plataformas, pero sólo un 2% de los taxistas registrados en Madrid han tomado la mano de Uber o Cabify para operar con sus aplicaciones.

Esto se traduce en alrededor de 350 profesionales del taxi de los más de 15.600 que operan en la capital. Por contra, las dos plataformas se reparten prácticamente el total de las 8.332 autorizaciones de VTC concedidas en Madrid, según los últimos datos publicados por el Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana.

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